Es un mamífero carnívoro que pertenece a la familia de los mustélidos y se asemeja enormemente a la garduña, diferenciándose de esta en la mancha triangular de color naranja que posee en la garganta.
Su cuerpo es alargado, con la cabeza ancha, las orejas pequeñas y redondeadas, y el hocico puntiagudo. Las patas son cortas, provistas de 5 dedos, más oscuras que el pelaje y el pelo recubre totalmente las plantas de los pies. La cola es larga y gruesa, bien poblada de pelo y su longitud varía entre los 22 y los 27 cm., soliendo ser de longitud superior a la mitad del largo de la cabeza y el cuerpo juntos.
La cabeza junto con el cuerpo de la Marta, suele medir entre 42 y 52 cm, alcanzando los machos un peso de 1,2 a 2 kg., y las hembras entre 0,9 y 1,5 kilogramos.
El color general es pardo oscuro, más claro por el vientre y más oscuro por las patas. En el cuello aparece una mancha más o menos triangular, en forma de babero, que puede ser de color crema, amarillo o naranja, que se observa más nítido fuera de la época estival. El color de sus ojos es oscuro, y el de su nariz, negro. Las orejas están bordeadas por un color muy claro.
En cautividad puede llegar a alcanzar una edad de 20 años, pero en libertad la esperanza de vida de la Marta suele ser de 10 a 12 años.
Su hábitat está ligado a los grandes bosques, sobre todo los de coníferas, ocupando también bosques mixtos, hayedos, robledales, etc.
La Marta se puede alimentar de pájaros y sus huevos hasta el tamaño del urogallo, ardillas, lirones, ratas, ratones, reptiles, conejos y liebres, anfibios, aves de corral, huevos, frutos, miel, insectos y larvas, y hasta crías de corzo.
Esta muy bien adaptada a la vida en el bosque, trepando ágilmente y saltando con espectacular precisión entre las ramas de los árboles.